El público de Caifanes convierte el Palacio en Rockotitlan

El pasado domingo 11 de diciembre, Caifanes cerro su actividad en el año con más de 18 mil personas que agotaron las entradas del domo de cobre semanas antes del concierto.

Eran pasadas de las 20 hrs, cuando las luces del Palacio de los Deportes se apagaron y apareció en escena Diego Herrera, con una introducción en su teclado para iniciar con “Los dioses ocultos” seguida de “Para que no digas que no pienso en ti y “Te estoy mirando”.

“Nosotros sólo somos un pretexto para que te desahogues y seas libre, raza” expresó Saúl Hernández

La primera sorpresa de la noche se dio con “Nada”, canción íntima en la que Saúl deja a un lado la guitarra y se dedica al cien en la voz, recordando ese sonido oscuro que define su primer disco (Volumen I).

Antes de tocar “Piedra”, Saúl Hernández dio un mensaje de conciencia para dejar de consumir las drogas, como una forma para frenar el narcotrafico; asegurando que por cada pase, mueren 10 personas.

Rodrigo Baills quien está acompañando a Caifanes desde el 2014, demostró una vez más, estar a la altura con su talento en canciones como “El negro cósmico”, “De noche todos los gatos son pardos” y “Aviéntame”.

Otra de las grandes sorpresas fue “Aquí no es así”, canción que no es muy concurrida en los set list de Caifanes, en la que Saúl se acerco a sus aliados de gradas y algunos afortunados que lograron estrechar su mano en la primera fila.

Después de despedirse por primera vez con “La célula que explota”, Caifanes dio un tributo a tres personalidades de la música quienes ya no están entre nosotros; “Por ti” de Oscar Chávez, seguida de “Heroes” de Bowie y por último “Te lo pido por favor” de Juan Gabriel, canción que Jaguares grabará en el 2001 en su disco “El Primer Instinto”.

Para terminar la noche sonaron “Viento”, “Nos vamos juntos” y “La negra Tomasa” que hizo bailar hasta al más rockero que asistió al Palacio de los Deportes.

“Con esta tocada cerramos un año, un año medio extraño, esperamos que el 2017 sea un año de mucha luz para todos” expresó Saúl al acabar el ritual y despedirse de fondo con “Imagine” de John Lennon.